martes, 23 de marzo de 2010

Dolor

Se te escapa de las manos, y asfixia. Ver que no tenemos todo bajo control, que hay cosas que se nos escapan, personas que se nos escapan.. Sea justo o no. Y duele saberlo, duele verlo, y duele sentirlo. Lo fugaz que es todo, lo fugaces que somos y que lo son las personas que quieres.
En ese instante, lloras, pero no sabes por qué, porque tu mente aún no lo ha aceptado. Es como si lloraras sin motivo aparente, y supieras que debes llorar, que así lo manda la ley, pero no quieres porque sabes (crees) que no es real.

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